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Un clásico, tanto el mundo real como en el airsoft

En manos de los profesionales desde 1911 y oficialmente hasta 1985, sigue siendo hoy en día la elegida por muchos operadores para defenderse en distancias cortas gracias a su gran poder de parada.

Una característica que vemos transportado al airsoft en forma de blowback, y es que la fuerza con la que la corredera retrocede en cada disparo (sobre todo si usamos cargadores de CO2) es adictiva. Una sensación de la que es normal se enamoren los airsofters, como los operadores lo hacen con las 1911 reales.

Porque este modelo es algo más que un clásico.

¿Gas o CO2? Gas.

El gas ofrece un movimiento menos violento que la réplica agradece ofreciéndonos un rendimiento muy parecido y con mayor estabilidad en el tiro ya que la corredera no se moverá tan efusivamente desestabilizando nuestros disparos y sufrirá menor desgaste de algunas piezas.

¿Gas o CO2? CO2.

El CO2 no se ve tan afectado como el gas por la diferencia de temperatura, de media podremos disparar más bolas con una sola carga y la mayor potencia hace que al dispararla el recoil sea más fuerte y más realista. La opción para los países con inviernos de bajas temperaturas que tanto sufren con el gas.

Precisión en los acabados

En estos últimos modelos de KJ Works estamos viendo un mejor acabado en la fundición de las partes internas. El acabado es muy fino, con mucha atención a los detalles y sin rebabas. Algo que podernos apreciar en el suave recorrido de la corredera y que aumenta el rendimiento y la durabilidad del modelo.

Doblemente segura

La 1911 real es un modelo de "acción simple" con lo que necesitaremos amartillarla antes de dispararla. Eso hace que muchos operadores opten por llevarla preparada y el doble seguro (de presión en el lomo y de pulgar en la corredera) sea fundamental.

Power Stroke

Para preservar la vida del modelo y sus componentes, podremos tirar de la parte rayada de la corredera hacia atrás tras un cambio de cargador (power stroke) en vez de accionar la palanca. Esto además tiene la ventaja de resultar más intuitivo en el estrés del combate.