Llegó un momento en la historia en que los operadores vieron que el material de montaña profesional funcionaba mejor en sus misiones que el material genérico que les daban en sus ejércitos y empezaron a utilizarlo.

Pero esto duró poco porque rápidamente las marcas tácticas se dieron cuenta y adaptaron sus catálogos a estas necesidades. Con material a la altura del de montaña pero con los detalles tácticos que ellos sabían que gustarían en la comunidad de operaciones especiales. Una de estas marcas fue Helikon-tex.

SUMMIT BACKPACK

¿Sabéis eso de “menos es más”? Pues es la filosofía de esta mochila de montaña. Resulta extremadamente ligera, pero que no os engañe, las telas son realmente resistentes y su diseño nos va a permitir cargar todo lo que necesitemos sin problemas (tiene 40 litros de capacidad).

Han prescindido de todo lo que podía sobrar, y sin embargo es una mochila de lo más completa. El espacio principal es accesible desde arriba por una apertura que se cierra con velcro, se enrolla y se asegura con un clip.

Y a la vez podremos acceder al contenido sin tener que sacarlo todo gracias a una cremallera que lo recorre verticalmente, algo que nos hará ganar mucho tiempo.

En la parte superior hay un pequeño bolsillo para llevar elementos como las gafas de repuesto. Que quedan muy accesibles y con un espacio propio para evitar que queden aplastadas por el resto de la carga. Y bajo él, una ranura para pasar el tubo de la bolsa de hidratación (sí, el famoso Camelback).

Los tirantes son anchos pero con un corte que se ajusta a la forma del cuerpo para que no nos rocen en largas marchas o al tener que disparar con la mochila puesta. Además de poderse ajustar con las habituales tiras en mochilas de esta capacidad, cuentan con un cierre por clip en el pecho y en la cintura para mantener la mochila pegada al cuerpo en todo momento. Y es curioso el diseño en “x” por el que ha optado Helikon-tex para los cierres por clip en esta prenda.